En su función de regular y controlar que la actividad nuclear en la República Argentina se desarrolle cumpliendo con la normativa vigente, la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) tiene la misión primordial de proteger a las personas, al medio ambiente y a las futuras generaciones del efecto nocivo de las radiaciones ionizantes, asegurando un nivel satisfactorio de seguridad radiológica y nuclear. Para ello, la ARN realiza un plan de monitoreo radiológico ambiental que consiste en el muestreo y posterior medición de la concentración de radionucleidos en diversas matrices ambientales como aguas, aire, suelos, sedimentos y alimentos.