Las microfibras estructurales de alto desempeño consisten en monofilamentos de polipropileno con suficiente rugosidad para mejorar la adherencia fibra-matriz cementicea. Su principal función es aumentar significativamente la resistencia residual del hormigón, es decir la capacidad de resistir cargas luego de la fisura inicial, proporcionando mayor tenacidad y resistencia al impacto.