El cáncer y su compleja relación con el sistema inmune

Cáncer es un término genérico que designa un amplio grupo de enfermedades que pueden afectar cualquier parte del organismo y que también se conocen como tumores malignos o neoplasias. Implica la multiplicación descontrolada de células anormales o mutadas, que rápidamente adquieren características claramente definidas. Sólo un muy bajo porcentaje de neoplasias están causadas por defectos hereditarios. La gran mayoría (aproximadamente el 90 por ciento) está causada por mutaciones somáticas asociada a factores de riesgo que de alguna forma u otra están asociados a inflamación crónica. Paradójicamente, hay también numerosas evidencias de que el sistema inmune puede contribuir a eliminar y/ o controlar la expansión de estas células transformadas. La profundización del conocimiento de cómo funcionan las distintas ramas del sistema inmune innato y adaptativo, de los mecanismos moleculares involucrados en los procesos inflamatorios sumado al advenimiento de técnicas como la citometría de flujo, la inmunohistoquímica y la biología molecular, permitió discernir el complejo diálogo entre sistema inmune y cáncer. A grandes rasgos, se podría simplificar diciendo que algunos componentes del sistema inmune pueden ser considerados factores promotores de la iniciación, promoción y progresión del cáncer y además que pueden actuar paralizando otros mecanismos inmunológicos claves para llevar a cabo la destrucción del tumor. En esta revisión, nos focalizaremos en datos que apoyan la conclusión de que el sistema inmune puede actuar como un mecanismo extrínseco supresor de tumor, pero que también puede promover la iniciación, promoción y progresión del cáncer. También discutiremos el gran desafío actual que consiste en promover las facetas antitumorigénicas del sistema inmunológico y lograr así que éste contribuya eficientemente a la eliminación del tumor